Cirugía Hepática

¿Qué es el hígado y qué función tiene?

El hígado es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Está situado en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo del diafragma. Se compone por dos lóbulos (derecho e izquierdo) y por 8 segmentos anatómicos. El hígado desarrolla funciones muy importantes en nuestro organismo, por lo que es imprescindible para la vida. Entre sus funciones se encuentra el descomponer y almacenar muchos de los nutrientes que el intestino absorbe, producir proteínas involucradas en la coagulación sanguínea, segregar la bilis para ayudar a absorber ciertos alimentos, eliminar desechos tóxicos para el organismo; y servir de almacén de vitaminas, hierro y glucógeno.

¿Qué tipo de cirugías hay?

Resecciones hepáticas menores.
En esta cirugía, en función del tamaño y la localización del tumor hepático o las metástasis hepáticas que presente el paciente, se extirpa uno o 2 segmentos hepáticos o bien las regiones donde están las lesiones con una margen de seguridad a su alrededor.

Resecciones hepáticas mayores.
En esta cirugía se extirpan 3 o más segmentos hepáticos, siempre evaluando que el hígado restante va a seguir funcionando correctamente.

La hepatectomía en dos tiempos.

La estrategia consiste, debido a la elevada carga tumoral del hígado y a la bilateralidad de las lesiones, en realizar dos intervenciones quirúrgicas:

-La primera para resecar las metástasis del parénquima hepático que se va a preservar y provocar una hipertrofia del mismo, gracias a una exclusión del aporte vascular portal del hígado contralateral, realizado mediante embolización portal por Radiología Intervencionista o quirúrgicamente con ligadura y alcoholización dicha rama portal.

-En una segunda intervención quirúrgica se realiza la resección del parénquima con la mayor carga tumoral inicial, que ha resultado atrofiado por la exclusión del flujo portal.

Por tanto, la hepatectomía en dos tiempos es la técnica de elección en aquellos pacientes con metástasis hepáticas, con extensa enfermedad bilateral en los que no se puede conseguir la resección completa en un único procedimiento para asegurar un adecuado volumen del remanente hepático.

¿Cuáles son las complicaciones?

-Hemorragia: el hígado es una víscera por la que pasa gran cantidad de sangre de nuestro organismo y por lo tanto puede haber un sangrado en el postoperatorio. Puede no requerir tratamiento, o si es necesario, se trata con transfusión de sangre o reintervención quirúrgica.
-Insuficiencia hepática: consiste en un deterioro en el correcto funcionamiento del hígado para desempeñar sus funciones de eliminación de toxinas del organismo, la correcta absorción de nutrientes o la adecuada coagulación de la sangre. Normalmente si existe una insuficiencia hepática leve no requiere ningún tratamiento o se puede manejar con tratamiento médico conservador.
-Fístula biliar: consiste en la salida de bilis en la zona de sección del hígado. Si se acumula bilis dentro de la cavidad abdominal como consecuencia de una fuga, puede provocar un proceso infeccioso, un proceso inflamatorio o una hemorragia. Puede tratarse con antibióticos, drenaje o reintervención quirúrgica.
-Infección en la(s) herida(s) o en el interior del abdomen que requiera apertura de la herida o colocación de un drenaje abdominal o reintervención quirúrgica.
-Otras complicaciones generales: cardiacas, urinarias, pulmonares, etc.

Postoperatorio y recuperación

El ingreso hospitalario tras la intervención es entre 4 y 7 días si no hay complicaciones.

Normalmente, tras la cirugía se produce una disminución del apetito (hiporexia) que poco a poco se va recuperando, así como cansancio intenso (astenia) que puede durar hasta un mes tras la intervención. Puede aparecer anemia tras esta cirugía, por lo que tras la operación, controlaremos con analíticas diferentes parámetros por si fuera necesario realizar algún tratamiento con fármacos.

Tras el alta hospitalaria debe ir gradualmente volviendo a sus actividades normales. Deberá mantener una cierta actividad física sin esfuerzos intensos durante un mes, evitando abusar de la cama. Al principio le recomendamos que coma de forma fraccionada, es decir, repartido en más tomas de menor cantidad, aunque no hay restricción en cuanto a lo que se puede tomar (excepto alcohol), por lo que la dieta debe ser variada y rica en proteínas, fruta y verduras.